Hace no mucho leí que un periodista colombiano se habia convertido en el asesor de imagen de un grande: JULIO IGLESIAS. Es una gran historia de un periodista osado y creativo que tan solo con su talento cautivo al divo español y se quedó trabajando con él.
Hoy la historia es de otro grande de la música, Quincy Jones, que tal vez sea un desconocido para millones de peruanos, pero no para aquellos que han seguido de cerca la trayectoria musical de Frank Sinatra, La Voz, a quien precisamente Jones produjo muchos de sus temas musicales que lo elevó a la fama mundial.
Jones también ha trabajado con el recientemente desaparecido Michael Jackson y acaba de dar una declaración pública que abrirá un enconado debate: El Rey del Rock no era tan talentoso.
Así de simple y sencillo. Sale y dice una verdad que sorprenderá a los fans de Michael Jackson. Ahora los dejo con la entrevista a esa leyenda viva de la mùsica mundial:
"Michael Jackson no tenía tanto talento"
Figura clave del panorama músical de los últimos 50 años, ha producido los mejores discos de Jacko. A sus 76 años, sigue en la brecha. Tiene una cita en el centro Niemeyer de Avilés para hablar del futuro de la cultura
Es realmente difícil exagerar la importancia de Quincy Jones (Chicago, 1933) en la cultura popular del último medio siglo.
R. Un montón, hermano. Una ópera, por ejemplo. Un ballet. Producir un disco de Tony Bennett y Stevie Wonder. Bueno, eso lo estoy haciendo ahora. El retiro no es para mí. Demasiadas cosas ocupan mi vida. Las fundaciones, mis siete hijos, mis novias.
R. Nadie la esperaba. Me sorprendió en China. Me hinqué de rodillas al enterarme. Fue duro.
P. ¿Le veía capaz de completar los 50 conciertos que pretendía dar Londres?
R. No. Recuerdo que estaba en Londres cuando se vendieron todas las entradas en un par de horas. Me llamó, estaba emocionado, fuera de sí. Me dijo: "Lo haré por los chicos". Fue la última vez que hablamos.
R. Siempre. Todo el tiempo.
P. ¿Qué siente al ver cancelado el concierto de homenaje en Viena que su hermano Jermaine se esforzó en montar?
R. Él la escribió. Por supuesto que era su idea. Compuso un montón de temas maravillosos. Luego yo los cogí y los llevé adonde tenían que llegar. Ése es el trabajo de un productor.
P. ¿Es cierto que tras su muerte declaró que Michael Jackson nunca quiso ser negro?
R. No me permito meterme en ese tema.
P. ¿Diría que murió por una negligencia médica?
R. Aún menos me pronunciaría sobre eso.
R. Era imposible. Cuando te haces tan grande, dejas de escuchar. El gran problema es la gente que rodea a alguien así. Se pasan las 24 horas diciendo lo maravilloso que es. No es fácil sobreponerse a eso.
R. Le contaré mejor la primera. Él tenía 12 años. Estábamos en casa de Sammy Davis Jr.
P. Hay una anécdota en su mitología, de esas que hacen avanzar la historia demasiado fácilmente como para ser verdad, sobre cómo decidió convertirse en empresario cuando se quedó con su big band sin dinero, atrapado en París...
R. Había que hacer algo por esos chicos y me juré que una situación así no se iba a repetir. Si para ello había que ser dueño de la situación financiera, yo iba a aprender cómo.
P. En su Twitter ha escrito: "¿Qué haremos con la música cuando hayamos acabado con la industria?"...
R. No. Es un negocio que requiere reinventarse. Algo se me ocurrirá.
R. Nunca hablo de dinero. No me metí en esto para ganar pasta. He hecho un montón, cierto, pero es secundario.
R. Gánster. Vivía en Chicago, mi padre era carpintero para la mafia. Quería ser Dillinger o los Jones Boys, los gánsteres negros más grandes de la historia. Un buen día vino mi padre y nos dijo, recogerlo todo que nos vamos al noroeste. Así acabe en Seattle. Así descubrí el piano.
P. Cuando dejó el jazz para abrazar el pop. ¿Qué opinaban sus colegas?
R. Algunos me criticaron. Y yo les decía: si no eres capaz de ver que en Baby be mine [canción de Michael Jackson] está la complejidad de
Giant steps, de John Coltrane, es que no has entendido nada.
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