viernes, 16 de abril de 2010

EL PADRE DEL PODER EN FRANCIA

En Francia acaba de aparecer o en todo caso aparecerá muy pronto la biografía del padre del actual Presidente de Francia, Sarkosi.

Los pormenores que da en este libro lo adelante en una breve crónica hecha al progenitor del Jefe de Estado galo.


Es interesante analizar las expresiones de este personaje que nos abre las puertas para entender de cómo se formó un político que tuvo como base la separación de sus padres.

Además, en casi toda la crónica, cuenta el padre del mandatario su generosa inclinación por ser un excelente amante. La historia:



Pal Sarkozy
el padre del Presidente francés



El Sarkozy surrealista



Desde acostarse con su niñera hasta unirse a la Legión Extranjera, el padre de Nicolas Sarkozy ha tenido una vida que es tan bizarra como los cuadros que pinta. Eso, y algunos secretos de su hijo quedarán plasmados en sus memorias Tanta vida, que el mandatario francés ya aprobó.

Por Charles Bremner, The London Times
Una de las mejores películas de Francois Truffaut es El hombre que amaba a las mujeres. El héroe idolatraba a las mujeres como si fueran obras de arte, y bien podría haber sido Pal Sarkozy, el padre del Presidente de Francia.


Burbujeante y encantador a los 82 años, el premier père está a punto de publicar sus memorias, una extraordinaria historia de sobrevivencia como refugiado, y de éxito, enmarcada en su devoción por el romance.


Sólo en Francia, seguramente, podría el progenitor del jefe de gobierno revivir sus décadas de aventuras, desde seducir a su niñera en Hungría cuando tenía 11 años, escaparse con la viuda de un oficial de la SS en medio de una Alemania en guerra cuando cumplió 17, y eventualmente asentarse en su cuarto matrimonio parisino. Entre los muchos episodios descritos nos enteramos, por ejemplo, del disgusto de Pal al descubrir en su noche de bodas con Dadue Mallah, su primera esposa y madre del Presidente, que ella no era virgen. Admite que los hombres infieles son los más propensos a ser celosos.


¿No es todo esto un poco vergonzoso para todas las partes involucradas en la historia? "Ni en lo más mínimo", dice Pal. "Dadue y yo nos acabamos de reír mucho al recordarlo".
A Nicolas Sarkozy le fue entregando el manuscrito de Tant de Vie (Tanta vida), sus memorias. "Lo leyó y no me pidió que le cambie absolutamente nada", dice Pal. Está sentado en el sillón de su sala decorada con arte, que mira por encima de Ile de la Jatte. Nicolas y su penúltima esposa, Cécilia, solían vivir al final de la calle en esta elegante isla del Sena que está junto a Neuilly, donde él era alcalde. Sarkozy padre es una versión más alta y estilosa de su famoso segundo hijo. Mientras el Presidente de 55 años es movedizo y golpeado, Pal exuda esa elegancia del viejo mundo que le viene de la nobleza húngara de la que proviene.


Los genes del anciano fumador empedernido se aprecian en las personalidades de sus hijos. Pal reconoce sus características hereditarias. Como él, Nicolas es un séducteur, quien está ansioso por agradar, a las mujeres, empezando por sus madres. "Yo podría haber sido una de ella", escribe Pal sobre las mujeres. "Preferí amarlas...el amor es una solución en contra del mal humor. Yo he amado a las mujeres, y ellas me lo han pagado bien".


Nos interrumpe el sonido de su celular. Es Pierre, el hijo de 24 años del Presidente, un productor de techno y rap que usa el alias de Mosey. "Ah, mon petit, mon chéri. ¿Te han entregado el libro? ¡Excelente!".


Pal está disfrutando el entusiasmo que rodea su libro. "Van a imprimir una segunda, eso significa 68.000", dice Pierre.


Las memorias han sido publicadas antes de la primera exhibición de los cuadros de Pal en París, los que ha producido en los últimos seis años con Wener Hornung, 62, un especialista en arte digital alemán. Pal, quien se llama a sí mismo "joven artista", está feliz de que el nombre de su hijo lo haya ayudado a avanzar en su segunda carrera, después de haber trabajado en publicidad y marketing. Las impresiones Sarkozy-Hornung son brillantes, satíricas, y están entre el surrealismo y el arte pop. Los presentan como jugadores de fútbol, músicos, un Dios paracaidista y, sobre todo, mujeres hermosas.


Una de las piezas que no se mostrará en la muestra que abrirá en el Espace Cardin en Champs Elysées, al que irán el Presidente junto a Carla Bruni, es la que presenta a Bruni en gran piano. Criticado en la prensa por lo kitsch, al parecer el cuadro ya ha llamado suficiente la atención hacia la dirección equivocada.


La nuera de Pal, la tercera esposa del Presidente, es perfecta, dice él. "Yo adoro a Carla. Es pura dulzura, bondad y belleza y es una artista a la que seguir. Es la esposa ideal".
Sarko Senior está apabullado por el tratamiento de la prensa hacia su familia. La última fantasía acerca del estado de la pareja presidencial era horrible, dice él. "Cuando la prensa se vuelve loca, no tanto en Francia, sino que en Inglaterra, Alemania, es muy incómodo. No sólo para él. Le duele a toda la familia".


Pal escribió el libro, junto a Frédérique Drouin, su editor, porque quería aclarar toda la historia. "He escuchado tanta tontera", dice en su acento húngaro-francés. "Que supuestamente había abandonado a mi familia, que los había dejado sin un centavo, que nunca puse un pie en el internado Preémontrés (en la Hungría de preguerra), que nunca estuve en la Legión Extranjera y así. Mi hijo me aconsejó al principio que no respondiera. Dijo, 'Papá, si contestas, sólo les darás publicidad. Mejor espera, y respóndele a todo el mundo al mismo tiempo'. Hay más de 200 libros escritos sobre el Presidente y su familia. Este es el mío".


La historia de que Pal abandonó al joven Nicolas y sus otros hijos se ha adherido a la biografía del Presidente. Después de que se fue, Dadue -la mamá del Presidente Sarkozy- se convirtió en abogada y Benedict Mallah, su padre doctor, ocupó el lugar del ausente Pal. Él concede que a veces se ausentó, pero que nunca perdió el contacto con los niños cuando estaban creciendo. "Yo vi más a mis hijos de lo que mi padre me vio a mí cuando pequeño", dice Pal. Y agrega que hasta el día de hoy ayuda financieramente a Dadue.

LOS SECRETOS DE SU HIJO


El libro es una carta a sus hijos, Guillaume, Nicolas y Francois, los que tuvo con Dadue, y al hijo e hija que tuvo con su tercera esposa, Christine. Les pide entender sus fallas y también se dirige a sus muchos nietos y su bisnieto, Solal, hijo del segundo de Nicolas, Jean, quien nació en enero.
"Mis queridos hijos... no escribo esto para justificarme", dice. "Nunca sé realmente cómo sacar el máximo provecho del presente. Lo único que contaba para mí era el mañana. Quizás he pasado mi vida huyendo, desde que dejé Hungría".
La huida es toda una leyenda. Después de una infancia idílica, la familia lo perdió todo cuando el Ejército soviético reemplazó a los nazis en 1945. Cuando el padre de Pal murió a los 52 años, su madre organizó la partida de su hijo hacia el oeste en 1948 para evitarle el servicio militar en la Unión Soviética. En Austria se tropezó con un reclutador de la Legión Extranjera que lo embaucó para que se enrolara. Un doctor húngaro de la Legión le dio el alta médica después de unos meses en Marsella. Llegó a París y pasó su primera noche ahí durmiendo en una entrada del metro. Pal incluye fotos de sus papeles de la Legión en el libro, para ahuyentar los rumores de que nunca estuvo en ella.


Contactó a otros exiliados y trabajó como mensajero y mayordomo antes de abrirse paso en la alta sociedad al jugar bridge como invitado de una rusa mayor que él. Trabajador duro, se logró conseguir un empleo en publicidad y persuadió a Dadue para que se casaran cuando él tenía 22, era pobre y sin bienes. Armó su empresa y llegó a dirigir campañas para L'Oreal y otras grandes marcas, viviendo como un amante de los placeres. La suerte parecía seguirlo a todas partes. En 1962, logró comprar una casa en Normandía después de ganarle a Yul Brynner, estrella de Hollywood, en el Baccarat en el casino de Deauvillle. Pueden entender por qué su editor compara a este amante de los autos y la vida rápida con un personaje de El Gran Gatsby.


El problema para este hombre era que nunca podía resistir la tentación del romance. En el libro se compara con un alcohólico que no puede dejar la botella. "Nunca tuve la fuerza. Creo que ni siquiera tenía las ganas de dejarlo", escribe. "Para poner las cosas crudamente, salté de una mujer a otra, como si estuviera cambiando de avión, no sólo por necesidad, por el juego, la curiosidad del amor -ya que sí he amado-, sino que por la adrenalina que llega con el descubrimiento de otros cuerpos y de otros lugares".


Las cosas se calmaron hace cuarenta años cuando se casó con Inès Basquin, una modelo que trabajaba en sus campañas.


En el libro, Pal no se detiene en su hijo más famoso, sino que le da el mismo espacio a sus tres hijos mayores. "Cuando la gente me pregunta qué sentí cuando Nicolas nació, respondo que era la conclusión lógica de una muy buena noche con mi mujer", escribe. Está orgulloso de fundar la dinastía Sarkozy en Francia y especialmente del hombre al que describe como el más temperamental del trío de los hijos mayores. "Es la primera vez en la historia de Francia que el hijo de un inmigrante de primera generación se convierte en Presidente de la República", dice.


El Presidente era un niño energético y valiente. "Era muy impetuoso con los caballos cuando era joven, quería dormir en los establos". Pal dice que Nicolas dejó de montar después del accidente que paralizó a Christopher Reeve, la estrella de Superman, en 1995.


Se escuchó ayer que Carla Bruni definitivamente no quiere que Nicolas postule a la reelección en el 2012. Su padre dice que no le ha dado indicación alguna al respecto, pero él cree que la presión debe ser altísima. Pocos mandatarios han pasado por un tratamiento tan escrutinador como "Super Sarko". Esas cosas duelen, dice su padre: "No sé cómo aguanta la presión y las críticas. Y más encima no le pagan nada. No más que a un gerente".