viernes, 4 de septiembre de 2009

ELECCIONES EN CHILE ¿OMINANI PRESIDENTE ?


Todos los procesos electorales por alcanzar la presidencia de la república resultan interesantes y realmente sorprendentes por sus resultados; más aún cuando en el plena campaña se expresan situaciones que ameritan una reflexión.
Por ejemplo, en Chile, en el mes de diciembre próximo, se elegirá al nuevo personnaje que remplazará a Michele Bachelet y hasta los sondeos más serios dan como un potencial ganador al empresario Sebastían Piñera, dejando rezagado al candidato oficialista Eduardo Frei.
Y es precisamente esta primera lectura que nos motiva hacernos una enorme pregunta ¿Porqué el candidato de la Concertación, Eduardo Frei, está segundo, cuando Michell Bachelet goza un importante respaldo popular? Es decir no existe el endose político? O la campaña de Frei ha sido mal dirigida? O también puede ser que el electorado chileno se cansó del gobierno de la Concertación de más de 10 años? Otro factor sería el encanto de Sebastían Piñera con el electorado chileno?
En todo caso, les alcanzo la crónica sobre los últimos acontecimientos electorales en el vecino país del sur:
Las elecciones de diciembre

Chile: cae Frei y la derecha sigue al frente
El candidato de la Concertación podría no llegar al ballottage

Lo que era un secreto a gritos en Chile fue confirmado por una encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP), el más reputado sondeo electoral del país: la candidatura del abanderado de la Concertación (el oficialismo), el ex presidente Eduardo Frei, pierde apoyo, mientras que el independiente Marco Enríquez-Ominami sigue subiendo como la espuma en las preferencias de la ciudadanía de cara a las elecciones presidenciales de diciembre. En tanto, el candidato de la derecha, el empresario y diputado Sebastián Piñera, se mantiene estable al frente de las encuestas.

Lo que parecía una amenaza lejana se transformó en un escenario probable. Pese a que las campanas de alerta venían sonando desde hacía tiempo, la Concertación no hizo esfuerzo alguno por oírlas, y se esbozó la primera señal de la posibilidad de que ni siquiera alcance el ballottage, programado para enero. Algo impensado hace algunos meses.

Paradójicamente, la presidenta Michelle Bachelet consiguió en la misma encuesta el mayor respaldo en los 20 años de gobierno de la Concertación, con un 72% de aprobación a su gestión y un 64% de apoyo a su manejo económico.

En una concurrida conferencia de prensa, transmitida en vivo y en directo por los canales de televisión para todo el país, y seguida por los candidatos en tiempo real desde sus actividades de campaña, el CEP anunció los resultados de su última encuesta.
En comparación con el último muestreo de mayo-junio, Piñera se mantuvo igual (37%), Frei cayó dos puntos (28%) y Enríquez-Ominami subió cuatro (17%). Alejandro Navarro, candidato del Movimiento Amplio Socialista; Adolfo Zaldívar, del Partido Regional Independiente; y Jorge Arrate, de Juntos Podemos Más, mantuvieron su 1%.
Otro factor preocupante para el oficialismo fue el crecimiento de la imagen positiva de Piñera y Enríquez-Ominami, en desmedro del ex mandatario, que cayó cinco puntos.
El nerviosismo en la Concertación por los resultados era evidente. Durante una actividad en Arica, el ex presidente Ricardo Lagos optó por destacar los números de Frei en el ballottage. "¿Vieron? Un empate técnico", dijo escuetamente.
El vocero de Frei, Jorge Burgos, hizo hincapié en las disputas intestinas entre los partidos de la Concertación ocurridas durante el período en que fue realizado el sondeo. "La foto que nos sacaron no fue en el mejor momento", reconoció.

La vocera de gobierno, Carolina Tohá, explicó el resultado de la encuesta de manera similar: "La Concertación tiene un apoyo mucho mayor que la derecha, pero eso electoralmente ha costado traducirlo porque han sido muchas las dificultades en el camino".
El presidente del Partido Socialista, Camilo Escalona, coincidió. "Si no hemos tenido una mejor valoración en esta encuesta es, precisamente, por nuestros reiterados autogoles", fue su severa autocrítica.
Desde Buenos Aires, donde se encontraba de visita, se escuchó la voz del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, figura clave de la Concertación. "Se han cometido muchos errores en este período y se corre el riesgo de que gane la derecha", expresó.
Frei sólo habló a media tarde. "Queda claro, como siempre, que las elecciones se van a definir entre mi candidatura y la candidatura de la derecha. Es evidente, también, que esto se resolverá en una segunda vuelta, y, por eso mismo, necesitamos un muy buen resultado en primera vuelta", dijo el ex presidente, con lo que reforzó, acaso artificialmente, la idea de que llegará al ballottage. "Como he dicho siempre, en esa segunda vuelta vamos a ganar por nariz", graficó.
En el comando opositor, en tanto, la encuesta del CEP fue recibida como un triunfo. "Recibo estos resultados con esperanza y gratitud. Hoy estamos celebrando. Ni siquiera sé si habrá una segunda vuelta, podemos ganar en primera vuelta", explicó un eufórico Piñera.
Enríquez-Ominami lanzó un corto y preciso mensaje a través de la red social Twitter: "Mil gracias por su apoyo creciente. La tendencia no miente. Vamos bien. A trabajar".

A pesar del crecimiento de Enríquez-Ominami, Frei sigue siendo, según la encuesta, la mejor carta para enfrentar a Piñera en un eventual ballottage, ya que está en un empate técnico (39% contra 42%, con un 3% de margen de error). Enríquez-Ominami, por su parte, fue incluido por primera vez como posibilidad de pasar a la segunda vuelta, y obtuvo una diferencia de 10 puntos con el candidato de la oposición.

La fragmentación de la otrora poderosa Concertación es aun más dolorosa porque, salvo Piñera, todos los demás candidatos proceden de sus filas. Así, la coalición oficialista, la misma que logró aglutinar a la oposición a la dictadura de Augusto Pinochet para sacarlo del poder a través de las urnas en 1988, que realizó una exitosa transición a la democracia liderada con Patricio Aylwin (1990-1994), y que desarrolló sus postulados de centroizquierda con Eduardo Frei (1994-2000), Ricardo Lagos (2000-2006) y Bachelet (2006-2010), enfrenta hoy su momento de mayor confusión en el momento menos apropiado.

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