domingo, 13 de septiembre de 2009

EL FOGOSO BERLUSCONI EN SU TINTA


Don Silvio Berlusconi, Primer Ministro de Italia, viene escribiendo en lingotes de oro, bordados de brillantes y perlas de la historia universal no sobre las experiencias de su paso por tan importante cargo público, sino por sus públicos amoríos con bellísimas jóvenes tratando de romper el récord de los recuerdos amantes mundiales.
Recientemene la prensa, cuando no, descubrió que don Silvio realizaba grandes orgías sexuales en su residencia considerada el punto de encuentro de famosos amigos de Berlusconi, quienes participaban con gran entusiasmo en dicha sesiones amatorias.
A partir de esas publicaciones se han tejido una serie de leyendas y mitos tanto por su capacidad sexual, sus hermosas visitantes y lo más curioso que las encuestas de aprobación ciudadana italiana, don Silvio sale un alto nivel de aceptación pública.
Así de simple. A más chongo, más aprobación pública; a más declaraciones de las asiduas visitantes a la casa de don Silvio, más respaldo popular. No hay nada que hacer que Berlusconi sabe tener en expectativa a los italianos, quienes seguramente lo tienen como idolo sexual a don Silvio.
Para redondear la faena, la esposa de Berlusconi acaba de publicar un libro donde desnuda su verdad y hace una recomendación: Qué su actual marido pase por una clínica de desintoxicación sexual. Claro, ella ya inició los trámites de divorcio del magnate de Italia. En fin, son los ajetreos que pasa el fogoso Silvio Berlusconi.
Las confesiones de la señora Berlusconi
Verónica Lario se cansó de "ser niñera" del hombre que fue su marido durante 19 años.
En una biografía recién aparecida en Italia, que intentó ser censurada, la ex primera dama italiana cuenta la "enésima mentira" de su esposo y revela las razones por las que decidió abandonarlo.
"Hace diez años no estaba preparada; hoy, con la cabeza erguida puedo decir: me separo de este hombre".

"Todos los italianos quieren ser como yo", dijo el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi (72).
No fue la única frase de 'Il Cavaliere' que provocó que el mundo entero volviera la mirada hacia Italia esta semana por asuntos que poco tienen que ver con su quehacer político.
En una cumbre ítalo-española, Berlusconi declaró ser "el mejor primer ministro de Italia en sus 150 años de historia".
Pero fue todavía más lejos. Ante un estupefacto José Luis Rodríguez Zapatero, Presidente del gobierno español, Berlusconi habló sobre sus preferencias íntimas a la hora de conquistar al sexo opuesto.
"Nunca he pagado una lira ni un euro por una prestación sexual. Y le digo por qué. Porque para quien ama conquistar, la satisfacción más bonita está en la conquista. Si pagas, me pregunto, ¿qué gusto puede haber?", dijo el primer ministro en una sala abarrotada de periodistas.


Las declaraciones de Berlusconi intentaban poner paños fríos a la publicación del día anterior de "Il Corriere Della Sera". El periódico dio a conocer el miércoles el interrogatorio judicial al empresario Giampaolo Tarantini, quien señaló haber reclutado a unas treinta jóvenes para fiestas realizadas en la residencia romana del primer ministro de Italia.

Algunas de ellas habrían recibido 1.000 euros por eventuales prestaciones sexuales (4 mil 400 soles peruanos). Otras, solamente un reembolso por los gastos de viaje y estada.

Berlusconi admitió conocer a Tarantini y a sus amigas, pero señaló que nunca habían hablado de dinero.

Sea como sea, las fiestas dignas de Boccaccio se habrían producido entre septiembre de 2008 y enero de 2009... cuando todavía estaba junto a su esposa, Verónica Lario, quien a comienzos de mayo anunció por los periódicos que no se podía seguir al lado de un hombre que se relacionaba "con menores de edad".

En el libro "Tendenza Verónica", una biografía actualizada de la ex primera dama, Lario abandona su proverbial discreción y da a conocer los detalles íntimos que la llevaron a iniciar los trámites para separarse del hombre que fue su marido durante 19 años y con el que tuvo tres hijos.

"No puedo impedir que haga el ridículo"

La nueva edición de "Tendenza Verónica", que acaba de salir a la venta en Italia y está entre los libros más leídos del país europeo, relata cómo la ex primera dama ha enfrentado cada uno de los escándalos en los que se ha visto envuelto 'Il Cavaliere' durante 2009.

"Verónica estaba apenada, enojada, pero al mismo tiempo muy lúcida cuando nos encontramos", recuerda la periodista Maria Latella, autora del libro.

Directora del magazine "A", conductora de un popular programa informativo en la televisión "SkyTg24", no milita en ningún partido.

La imparcialidad política de la escritora no fue impedimento, sin embargo, para que el abogado de Silvio Berlusconi y diputado del PdL, Niccoló Ghedini, intimidara a la editorial Rizzoli para evitar la publicación por considerar que "algunos párrafos faltaban a la verdad". Pero hasta ahora nada ha sucedido.

"Muchos dirán que podía haber dado antes este paso", se desahoga la señora Lario en el libro. "Probablemente, entonces, será una especie de divorcio reparador, por así decirlo. No puedo ser toda la vida la niñera de mi marido y ya no logro impedirle que haga el ridículo ante el mundo. He tocado fondo"...

Sin pelos en la lengua, la ex mujer de "Il Cavaliere" relata "la enésima mentira" de su marido.

La gota que rebasó el vaso, que abrió definitivamente las hostilidades entre ella y Berlusconi, fue la participación del primer ministro en la fiesta de 18 años de Noemi Letizia, la joven que llama "papi" al jefe del Gobierno italiano de 72 años.

Todo sucedió el pasado 25 de abril. "El domingo en la tarde, antes de partir, me dijo: 'sabes, tengo que partir a Nápoles, ya que hay una cumbre muy importante sobre la basura mañana en la mañana", cuenta la ex primera dama italiana.

Al saber que se había tratado de un colosal embuste y que la reunión era el pretexto para la fiesta de Noemi, que se realizó el lunes 26 de abril, Lario pensó que no era posible seguir aceptando: "Una menor de edad, cuando (él) ni siquiera participó nunca en los cumpleaños de nuestros hijos".

Fue entonces cuando se decidió a iniciar los trámites de divorcio:

"Tenía que encontrar una forma de respeto para mí misma. Por lo tanto lo mejor era divorciarse. No sé de dónde me vino esta fuerza. Hace diez años no estaba preparada; hoy, con la cabeza erguida puedo decir: me separo de este hombre".

Verónica Lario se pregunta: "¿Qué país es este donde las madres ofrecen a sus hijas menores de edad a cambio de una ilusoria notoriedad?".

La señora recuerda las escaramuzas que ya habían salido a la luz en 2007: durante la premiación de un programa televisivo, el primer ministro se dirigió galantemente a una joven velina, como se les denominan en Italia a las estrellas de la TV y del espectáculo. "Si no estuviera casado, me casaría con usted", le dijo Berlusconi a Mara Carfagna, que un año más tarde se convirtió en ministra para la Igualdad de Oportunidades, cargo que desempeña hasta hoy.

En una airada carta al diario "La Repubblica", Verónica exigió excusas públicas, que llegaron rápidamente.

La pareja volvió a la normalidad: la señora y sus tres hijos -Bárbara (26), Eleonora (24) y Luigi (22)-, como siempre en la majestuosa villa en Macherio, al norte de Italia; el primer ministro, entre su lujosa residencia de Arcore (denominada "Hardcore"), la fastuosa mansión veraniega en Cerdeña "Villa Certosa" (la de las fotos con el ministro checo en paños muy menores) y el no menos espectacular Palacio Grazioli, en el corazón de Roma, escenario de las más recientes inquietudes de Berlusconi , tras las declaraciones de Giampaolo Tarantini.

"En este momento, ella se encuentra serena y rodeada del afecto de sus tres hijos y de sus amigos que la conocen y la estiman", señala Latella.

"¿Y el futuro?", preguntamos.

En el prólogo del libro, la autora prevé dos escenarios para la pareja: una separación consensual "mientras sus vidas toman dos caminos separados", o un eventual reencuentro matrimonial para que Verónica ayude a su marido a encontrarse después de haber pasado un tiempo "en una clínica especializada en dependencia sexual".

Hoy en día, sin embargo, la autora de "Tendenza Verónica" se inclina por la primera opción: la pareja se separará de común acuerdo y probablemente cada uno seguirá por su propio camino. "A lo mejor hasta en países diferentes", dice Latella.

De ser así, probablemente será Verónica Lario la que tendrá que emigrar: es improbable que lo haga Silvio Berlusconi cuyo mandato termina constitucionalmente en 2013

No hay comentarios:

Publicar un comentario