Según el ex premier, mantiene a la opinión pública "dentro de una burbuja mediática"
Para D. Alema, la aceptación con la que aún cuenta Berlusconi sólo puede explicarse por el control de la prensa. Con ello, dice, Berlusconi "mantiene a la opinión pública dentro de una burbuja mediática".
En momentos de profunda crisis de la socialdemocracia en Europa, D. Alema no tiene duda. "Es necesario construir una izquierda nueva. Si uno mira al mundo de hoy, vuelven a ser necesarias las grandes ideas de izquierda", dice en una entrevista con La Nacion en su despacho de la Fundación de Cultura Política Italiano-Europea, que se asoma a la Piazza Farnese.
Licenciado en Filosofía en la prestigiosa Universidad de Pisa, gran conocedor de América latina, autor de diez libros . La política en los tiempos de la globalización , Más allá del miedo , Kosovo y La izquierda en la Italia que cambia , entre otros-, D´Alema, de 60 años, cree que las dificultades actuales de los progresistas en Europa "son una señal de envejecimiento del continente, que es un continente asustado, donde el miedo prevalece sobre la esperanza".
Tras una brillante carrera en el hoy desaparecido Partido Comunista Italiano (PCI), es hoy uno de los máximos referentes del Partido Democrático (PD). D´Alema, vicepresidente de la Internacional Socialista, está convencido de que los europeos han vivido la globalización como una pérdida de sus privilegios "Esta es la primera generación de europeos que cree que está peor que sus padres", señala.
-¿De ahí el avance de la derecha?
-Cuando una sociedad vive asustada y sin esperanza, como sucede en la vieja Europa, dominan los miedos: a la competencia asiática, a la inmigración, al islam? Y estos miedos encuentran una respuesta en la derecha, mientras que el internacionalismo de la tradición socialista aparece como una respuesta débil.
-¿Qué debe hacer la izquierda, entonces?
-Mirar al mundo, a las fuerzas progresistas que hoy son protagonistas de una nueva era política, como lo son Obama en Estados Unidos y Lula en Brasil. Hay que ser menos eurocéntricos. Para mí, llegó el momento de construir una izquierda nueva. Me parece que en este momento el viento sopla más a la izquierda que a la derecha. El problema es tener una fuerza progresista en Europa que sepa tomar esta oportunidad y que para hacerlo renueve su cultura, su lenguaje.
-Pero el PD, una fuerza nueva, no parece despegar: perdió sonoramente hace un año y medio las elecciones ante Berlusconi, los sondeos no le son nada favorables y el resultado es que la que gobierna en Italia es la derecha?
-Y es un desastre total. Sin embargo, a pesar de que Berlusconi ha dominado los últimos 15 años de historia italiana, de su hegemonía cultural (o, más bien, acultural), de la enorme influencia que ha ejercido a través de su imperio mediático, sólo ha gobernado durante siete u ocho años. ¿Por qué? Porque es tan desastroso cuando gobierna que después la gente no lo vota.
-Lo que llama la atención es que la izquierda italiana no sea capaz de derrotar a un personaje como Berlusconi, acosado por problemas judiciales, repleto de escándalos y absolutamente desprestigiado fuera del país?
-Es cierto que Berlusconi es especialmente impresentable ante los ojos de la opinión pública internacional. Pero la opinión pública internacional lee los diarios internacionales, mientras que la opinión pública italiana ve la televisión italiana y vive en una burbuja mediática. En Italia, el debate político está totalmente alterado por el control que Berlusconi tiene sobre gran parte de la información y por la guerra despiadada que mantiene contra las pocas voces libres que quedan.
-Los recientes escándalos tampoco parecen haber afectado mucho a Berlusconi. Su popularidad ha bajado al 45%, pero sigue siendo muy alta...
-Ningún otro jefe de gobierno hubiera podido resistir en el poder en semejantes condiciones. Tal vez en el Tercer Mundo, pero, desde luego, en Europa, no. En cualquier lugar del mundo, los medios de comunicación habrían presionado a Berlusconi hasta obligarlo a dimitir, mientras que en Italia, y salvo excepciones, no está bajo presión. Y en cualquier parte del mundo un líder en las condiciones de Berlusconi hubiera sido sustituido por su propio partido. Pero Berlusconi es ajeno a todo esto, porque es el dueño de su partido. Nosotros, cuando perdemos unas elecciones democráticas, cambiamos de líder. Ellos no. Berlusconi ha perdido las elecciones dos veces.
¿Dónde hay en Europa un líder que haya sobrevivido a dos derrotas políticas? No existe.
-¿Cree que el escándalo de las fiestas, las chicas y las recompensas con candidaturas políticas pueden significar su fin?
-Berlusconi empieza a acercarse al fin, pero por una mezcla de cosas: por el escándalo, sí, pero también por la clamorosa incapacidad del gobierno.
-Cambiando de tema: nunca hubo peor momento en las relaciones entre Italia y la Argentina.
¿Qué opina ? ¿En algún momento la Argentina volverá a estar entre los intereses de Italia?
-En este momento no sé con quién Italia tiene buenas relaciones, salvo Libia y Rusia. No me parece que sea un momento de esplendor para las relaciones internacionales de Italia. En particular, este gobierno no parece considerar a América latina por lo que es, es decir, indiscutiblemente, nuestro socio natural. Piense que entre Brasil y la Argentina viven casi 40 millones de nietos de italianos, una cosa gigantesca. Pero el gobierno no tiene una política hacia América latina... ¡Pensar que nosotros habíamos construido muy buenas relaciones! Por otro lado, con la Argentina sigue abierta la dramática cuestión de los bonistas, a la que no se logra encontrar una salida, y esto hace aún más complicadas las cosas...
El personaje MASSIMO DÁLEMA Ex premier italiano
Nació en : Roma, el 20 de abril de 1949. Está casado con Linda Giuva y tiene dos hijos: Giulia y Francesco.
Carrera : es periodista y licenciado en filosofía.
Antes y después : presidió el gobierno italiano del 21 de octubre de 1998 al 25 de abril de 2000. Sucedió a Romano Prodi y fue sucedido por Giuliano Amato.
Coleccionista : es apodado "Lider Massimo" y "Baffino". Tiene una colección de figuras de lechuzas, entre ellas, una de la Patagonia.
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