lunes, 7 de diciembre de 2009

LOS DETALLES CLAVES EN UNA CAMPAÑA PRESIDENCIAL


Estamos a escasos 7 días de las elecciones presidenciales en Chile y ya se dieron a conocer los pormenores, detalles y hechos sumamente sencillos que marcan las campañas de cada uno de los principales candidatos.


Estos detalles son de gran aporte para todos aquellos que se dedican a las campañas políticas:




Historias desconocidas que marcaron la campaña (y el anecdotario secreto de los candidatos)

A una semana de las elecciones presidenciales,salen a la luz los chascarros y anécdotas que condimentaron la carrera a La Moneda y que fueron recopilados durante los meses que duró la contienda.

Las plegarias de Lavín mientras Piñera oficiaba de mecánico de helicóptero

Era febrero y Sebastián Piñera recorría la Región de La Araucanía con Joaquín Lavín y el senador Alberto Espina. Era su primera gira por Chile, y el candidato decidió pilotear su helicóptero.

Una mañana, en un campo entre Lumaco y Capitán Pastene, los tres se subieron al aparato, pero éste no partía.

Piñera se metió debajo del helicóptero, y pidiendo instrucciones por teléfono a su mecánico, comenzó a arreglarlo.

Estuvo varios minutos revisando y ajustando el aparataje de la máquina, cuando se percató de que Joaquín Lavín estaba sentado adentro rezando el rosario, mientras Espina se mantenía impávido.

Los tres se miraron y se pusieron a reír, mientras Piñera les decía que nunca había cobrado tanto sentido el dicho de "A Dios rezando y con el mazo dando".

El día en que Marambio selló el aporte financiero para ME-O

Era una mañana de enero. Y Marco Enríquez-Ominami había salido a correr en los alrededores de la casa de Vichuquén de su amigo el empresario Max Marambio. A su regreso, ME-O miró al ex hombre del GAP de Allende y le dijo de improviso: "¿Qué te parece si me lanzo como candidato a Presidente?... ¿Le damos?". Marambio sonrió y movió la cabeza afirmativamente. "Le damos".

El momento refleja la gran cercanía que siempre mantuvo el candidato con el empresario y hoy jefe político de su campaña.

Ese día, Marambio -quizás el primer convencido de la candidatura de Enríquez-Ominami-selló su apoyo como amigo, como político y como financista, incluso antes de que Carlos Ominami y Manuela Gumucio terminaran de convencerse de la aventura de su hijo.


El empresario fue el primer "auspiciador" de la campaña; es el propietario del edificio de Morandé 672 donde funciona el comando e incluso se ha encargado de pilotear su helicóptero para llevar al candidato a algunas de sus actividades en regiones. No sólo eso. Muchas veces se encarga de ver su agenda y de que el abanderado "duerma las horas necesarias". Además, reconoce ante sus cercanos que "Marco es el que manda". Políticamente, es partidario de "no negociar" con la Concertación si se diera el caso de que ME-O no pase a segunda vuelta y comparte con el candidato la idea de forjar una izquierda progresista que respete el libre mercado.

A tal punto llega su cercanía, que fue Marambio quien bajó de sus oficinas en el Marriott para partir a una tienda y comprar personalmente la corbata, los zapatos y la camisa que usó Enríquez-Ominami en el primer debate de TVN. Y la noche anterior al debate organizado por la ANP en Talca, cuando el candidato se quedó dormido de cansancio en su habitación de hotel, fue el empresario quien al mirar lo arrugada que estaba su ropa para el evento, pidió una plancha y -con la ayuda del asesor Camilo Feres- planchó el atuendo del presidenciable.

Las imágenes que Piñera editó a la "franja gay" tras la arremetida UDI

Si los 10 segundos de aparición de una pareja homosexual en la franja de Sebastián Piñera causaron una de las más ácidas polémicas entre algunos sectores de la UDI y el comando del candidato, el diseño original de la pieza sin duda hubiera magnificado aún más la discusión.

Porque lo que quedó reducido a 10 segundos, y mezclado con otros casos de grupos discriminados, en el segmento "La voz de los sin voz", era en realidad un capítulo de larga duración exclusivamente dedicado a los homosexuales.

En este capítulo que no se vio, la escena de mayor connotación era la de Sebastián Piñera caminando alegremente junto a la pareja de gays que protagoniza su franja en medio del Parque Forestal, un lugar estratégicamente elegido por el equipo de marketing del candidato, por haberse transformado en los últimos años en un barrio ícono para la comunidad gay, con tiendas y bares especializados y donde es común encontrar a parejas del mismo sexo.

La inclusión de un "capítulo gay" era un asunto pendiente para Piñera desde la campaña de 2005, cuando debió abandonarlo por la fuerte oposición de la UDI.

Pero esta vez se manejó con extremo celo. Ya estaba grabado y prácticamente editado por el equipo que dirige Hernán Larraín Matte, mientras el comando negociaba con la UDI su emisión.

Pero cuando la noticia se conoció a través de "El Mercurio'', se desató la ira de los sectores más conservadores de la UDI. Uno de los enfrentamientos más duros fue el del diputado José Antonio Kast, quien fue personalmente a encarar al propio Piñera, desatando una alta tensión con la UDI, que después hubo que descomprimir con gestos como la inclusión del senador Juan Antonio Coloma en la comitiva que fue a visitar al Presidente Lula a Brasil.

Finalmente, se resolvió que el tema debía ser incluido sí o sí en la franja -para que no quedara la imagen de una suerte de censura-, pero debió ser suavizado para evitar que creciera la polémica.

Cómo se encontró la foto de Frei haciendo una donación a la Junta Militar


Una veloz investigación realizó el diputado de RN, Nicolás Monckeberg, para encontrar una foto donde Eduardo Frei aparecía entregando una donación económica a la Junta Militar.

La idea se le ocurrió en la reunión del lunes 9 de marzo del comando, cuando se debatían fórmulas para contrarrestar las críticas que estaba recibiendo Sebastián Piñera desde la Concertación.

El parlamentario le pidió a uno de sus asesores que se fuera de inmediato a la Biblioteca Nacional a buscar la evidencia, la que fue encontrada con éxito al poco rato, con fecha 26 de noviembre de 1973. Autor de un paso anexo fue el diputado Joaquín Godoy, quien envió la imagen a un proveedor particular para convertirla en una gigantografía. Así, ambos, el 10 de marzo, hicieron la denuncia en el Congreso, lo que generó un fuerte debate político.

El crudo diagnóstico que Girardi expuso a Frei

Sin anestesia fue el diagnóstico que el senador del PPD Guido Girardi entregó hace unas semanas a Eduardo Frei frente a lo que se viene el 13 de diciembre y la segunda vuelta electoral.

De acuerdo a su visión, el déficit de la campaña no está en los rostros, pues ya están todos alineados, incluida la Presidenta Bachelet (por lo que no se sacaría nada con sumar a más gente), sino que en los contenidos.


De ahí que su audaz propuesta apunte a que la misma noche del 13 de diciembre el abanderado de la Concertación haga suyo el programa de Marco Enríquez-Ominami y de Jorge Arrate y convoque a gente de esos mundos a su comando. Esa es su fórmula para capturar los sufragios de quienes quieren una agenda más progresista.

Las reuniones "clandestinas" de Magdalena Frei que condujeron a la caída de Pablo Halpern

Hace dieciséis años, en la anterior campaña presidencial de su padre, Magdalena Frei tenía apenas 19 años y participaba como espectadora en la contienda electoral. Este año las cosas cambiaron. Con 35 años de edad y un título de ingeniera comercial, la tercera hija del candidato concertacionista ingresó con plenos poderes para administrar los gastos del comando. En ese rol comenzó a codearse con Pablo Halpern, quien había conducido con mano férrea la campaña de Frei en 1993 y ahora había asumido un control similar en esta nueva odisea. A poco andar comenzaron las fricciones entre ambos.

El choque principal se dio a fines de julio, cuando ella contrató las vallas públicas y espacios radiales, y Halpern le negó el material publicitario para desplegar la campaña.

Después de varias discusiones a viva voz, Magdalena buscó a Eugenio Tironi y encontró en él a un aliado. Juntos convocaron a una instancia de diálogo, a espaldas de Halpern, donde reunieron a los encargados de vallas, medios escritos, radio, estrategia y franja e iniciaron reuniones "clandestinas" para tomar decisiones. Halpern, casi sin darse cuenta, perdía el control de la publicidad.

La indisoluble alianza entre Magdalena y Tironi se consolidó en el primer debate presidencial en TVN, cuando "El Mercurio" constató que fue ella quien en la mañana de ese 23 de septiembre le envió a Tironi -y a ningún otro miembro del comando- un correo con el "Informe Anual contra la Corrupción de Transparencia Internacional", en que se aludía a Sebastián Piñera.

Pero Halpern seguía manejando el poder, y tras el arribo del "grupo Bachelet", sacó a Tironi del diseño comunicacional y lo relegó a la franja televisiva.

Magdalena no se detuvo. Convertida en los ojos y en los oídos de su padre, consiguió en sólo un mes lo que ni Belisario Velasco, ni los partidos políticos ni Tironi habían logrado: remover a Halpern de su sitial de "hombre fuerte" del comando. Ahora, para la segunda vuelta, ya se tiene contemplado que Ricardo Solari, Tironi, eventualmente Juan Carvajal y la misma Magdalena tomarán el control de las riendas comunicacionales de la última fase de la campaña.

El frustrado lobby para convencer a Bachelet de ingresar desde el principio a la campaña presidencial


Las presiones empezaron en mayo. Miembros del comando de Eduardo Frei o con influencia al interior de la Concertación tenían razones urgentes para hablar con ella: convencerla de involucrarse en la campaña presidencial ante el lento despegue de la candidatura concertacionista y el exitoso vuelo que estaba alcanzando el novato Marco Enríquez-Ominami.

Pero no hubo eco. Bachelet quería marginarse de la trastienda electoral. Sus asesores más cercanos, el director de la Secretaría de Comunicaciones, Juan Carvajal, y la directora de Programación, María Angélica "Jupi" Álvarez, mantuvieron en esos meses su recomendación de que no se involucrara.

Ante la tajante negativa, el apremio se mantuvo, con los hombres de Frei apelando a los ministros José Antonio Viera-Gallo, Carolina Tohá y Andrés Velasco.

Ernesto Ottone, quien de manera periódica se reúne con la Presidenta para compartir análisis políticos y estratégicos, intentó influir en un cara a cara con ella. Mientras, Pablo Halpern, Belisario Velasco, Eugenio Tironi y Jorge Pizarro, entre otros, seguían insistiendo en convencerla usando otros medios.

Los intentos ya casi desesperados comenzaron a hacerse públicos 60 días después, en julio. Tironi escribió en su blog que "con una Presidenta tan popular, si la institución presidencial no presta ropa a los partidos, que hoy enfrentan rebeliones internas de diversa envergadura..., el poco patrimonio que éstos poseen se diluirá en poco tiempo". Mientras, en agosto Halpern afirmaba que "el rol que juegue la Presidenta Bachelet en la campaña será clave para el éxito de Frei".

El recado principal era que no bastaba la altísima popularidad de la Presidenta para que su Gobierno fuera tildado de exitoso. Que si ella permanecía indiferente a que los partidos oficialistas tuvieran el más bajo nivel de aprobación y al descalabro de la campaña "freísta", la responsabilidad histórica de una posible derrota en las urnas también le pesaría.

Paralelamente, la Presidenta también era presionada por el sector "marquista". Miembros del comando de ME-O confiesan que Carlos Ominami también se juntó, a fines de septiembre, a solas con Bachelet. En la casa presidencial de calle Burgos, el senador le pidió prescindencia y que le diera a la primera vuelta el carácter de primaria concertacionista. Y ella le habría dado una respuesta que lo tranquilizó.

Pero la Mandataria daría un giro inesperado a fines de octubre. Casi 150 días después de las primeras rogativas para que se involucrara en la campaña, autorizó la salida del gabinete de su ministra Laura Albornoz y su desembarco en el comando, junto con su madre, Ángela Jeria. Ese 20 de octubre se inició el control de la campaña por parte de La Moneda, que se fue consolidando con las salidas a terreno de los ministros, las visitas masivas a los actos del candidato oficialista y el ingreso triunfal (aunque reservado) de Juan Carvajal al comando estratégico de Frei.

El inesperado beso de Arrate a un poblador

Después del primer debate, el candidato del Juntos Podemos, Jorge Arrate, estaba convertido en un "rockstar". Así que al llegar apurado a una manifestación en Cerro Navia, una larga fila de señoras lo esperaba para saludarlo de beso. Pero el abanderado no se percató de que el último integrante de la fila era un hombre. Siguió de largo y lo besó. Candidato y adherente se quedaron ruborizados y algo "tiesos", cuentan en su comando. Luego vino la carcajada general... y las infaltables bromas.

La desconocida visita de Sebastián Piñera al neurólogo

Tres son los tics que Sebastián Piñera repite cuando está nervioso, incómodo o "acelerado", según cuentan sus cercanos: un giro del hombro hacia atrás, tironearse la nariz y también el labio inferior.

En mayo del año pasado, sus asesores le prepararon un video que contenía imágenes de programas de televisión e intervenciones públicas donde eran notorios los movimientos involuntarios. Cuando Piñera vio las imágenes, decidió ir al neurólogo. El especialista diagnosticó que la única manera de reducir los tics era tomar medicamentos, que podrían tener como efecto secundario el "bajarle las revoluciones", como cuenta un asesor.

Ante esta disyuntiva, Piñera desechó por completo cualquier posibilidad de medicarse y prefirió intentar controlar mentalmente los gestos, especialmente en los espacios televisivos.

Una de las técnicas que usa es realizar los movimientos más despacio, para que sean menos notorios, o realizarlos cuando sabe que no está siendo enfocado. Y sus cercanos han visto notables mejoras.

La madrugada en que Piñera y ME-O bajaron una botella de vino hablando de política

Era cerca de la una de la mañana y Sebastián Piñera volvía a su pieza en un hotel de Concepción una fría noche a fines de julio.

Venía muy cansado y en el pasillo escuchó la voz de un "pasajero" que hablaba acaloradamente por teléfono. Según cuentan cercanos, él pensó en la mala suerte de tener un "vecino gritón" hasta que logró reconocer que la voz era de Marco Enríquez-Ominami, quien también hacía campaña en la zona.

Piñera decidió tocar la puerta y ME-O, sorprendido y a medio vestir, lo invitó a pasar. Pidieron una botella de vino tinto y estuvieron conversando hasta las 4 de la mañana.

Según se sabe, ambos mantienen una buena relación más allá de los temas políticos. Incluso existe entre ellos un profuso intercambio de correos con bromas e incluso saludos de cumpleaños.

Los "sustos" del equipo territorial de Frei

Dos complejas desapariciones de Eduardo Frei, al más puro estilo del ilusionista húngaro Harry Houdini, enfrentó el equipo territorial del comando oficialista.

En Chuquicamata todo iba bien. El abanderado se había juntado con los mineros y para la toma de imágenes se había subido a uno de los camiones gigantes que estaban estacionados.

La cara de los espectadores cambió sorpresivamente cuando el vehículo empezó a moverse. ¿Qué pasó? Un conductor, que hasta ese minuto nadie había visto y que estaba arriba, había decidido llevarlo a dar una vuelta... El alivio duró poco.

Pues la vuelta se extendió por nada menos que media hora, lo que obligó a retrasar toda la programación del día. Algo similar ocurrió en Caleta Portales. En el muelle, los pescadores artesanales tuvieron al candidato un buen rato suspendido en uno de los botes. Y apenas tocaron mar se lo llevaron mar adentro, por un tiempo que nadie del equipo territorial quiere recordar.

Las caravanas simuladas de ME-O

A principios de año, cuando todavía sondeaba la posibilidad de su candidatura, Marco Enríquez-Ominami llegaba acompañado de su mochila al aeropuerto de Santiago para viajar a regiones. Y como viajaba solo, antes de llegar a las ciudades solicitaba no uno, sino dos radiotaxis, que además no tuvieran el tradicional color amarillo y negro. La idea del candidato era simular una "caravana oficial" con más gente que lo acompañaba, dicen en su comando. Pero la verdad es que muchas veces el segundo auto que lo seguía iba completamente vacío.

Las condiciones que TVN puso a Karen para integrar la campaña de su marido

La noche del miércoles 21 de octubre fue el día de la decisión. En su habitación, junto a una bandeja con algo para cenar, Karen Doggenweiler le planteó a Marco Enríquez-Ominami que quería un rol más protagónico en la campaña y que estaba dispuesta a pedir permiso sin sueldo en el canal.

Por esos días en el comando se analizaba la irrupción de ministros de Estado a favor de Eduardo Frei y se buscaban estrategias para copar espacios.

"Esto requiere de más participación; quiero participar más", le insistió la animadora a su marido. Después de una serie de preguntas sobre si estaba segura, Marco asintió.

A la mañana siguiente, Doggenweiler se reunió con la directora de Programación, María Elena Wood, y con la gerenta de Producción, Bernardita Ibieta, quienes acordaron darle una respuesta el lunes.

Ese día Doggenweiler animó por última vez el reality "Pelotón" en la base de Calera de Tango, pues quedó autorizada para ausentarse hasta el 11 de marzo de 2010, día del cambio de mando.


Parte fundamental de la negociación con las más altas autoridades del canal incluyó dos condiciones para la animadora: sólo podía aparecer en campaña con su marido y no respaldando a candidatos a parlamentarios de su lista y tampoco aparecer en gigantografías con su imagen.

Los viajes de Navarro a Venezuela y su bajada por falta de recursos

La abrupta bajada de Alejandro Navarro, después de haber inscrito su candidatura en el Servicio Electoral, dejó más preguntas que respuestas sobre las razones que estaban detrás. Porque nadie, desde 1989, había retirado su nombre de la papeleta fuera de fecha. Para sus detractores la respuesta fue una: la falta de financiamiento de parte de Hugo Chávez, gobernante que sí ha respaldado económicamente a otros candidatos sudamericanos.

El nexo indigna a Navarro. Reconoce haber estado este año en dos o tres oportunidades en Venezuela. "Pero no para pedir plata para financiar mi campaña ni ninguna otra. Eso está prohibido en la legislación chilena; es un delito", dice.

Los rumores fueron alentados porque en ninguna de sus visitas estuvo con Chávez, lo que validó la tesis de que el gobernante ya no lo tendría entre sus protegidos.

No obstante, desde la Concertación afirman que la relación entre el senador y el gobernante sigue siendo cercana. Y hacen mención a que tiene una relación privilegiada con el canciller Nicolás Maduro y con la presidenta de la Asamblea Nacional Cilia Flores.

Navarro asegura, en todo caso, que la falta de recursos lo obligó a bajar su opción. La decisión la tomó solo, la noche del 21 de septiembre, en su departamento que tiene en Santiago. Una y otra vez sacó las cuentas y ninguna cuadró. No estaban en condiciones económicas de sustentar al mismo tiempo una campaña presidencial y parlamentaria.

Sus cálculos fueron que podía sacar un 5% con ME-O y Arrate en carrera. Pero que a esas alturas ese porcentaje sólo iba a afectar al candidato de izquierda con más opciones; es decir, a Marco Enríquez-Ominami.

Con Arrate, según confiesa, las cosas habían quedado virtualmente sepultadas en un encuentro anterior, en el Café Literario, del Parque Bustamante. Porque ahí el abanderado del Juntos Podemos le hizo ver que él no iba a declinar su opción y que el acuerdo parlamentario con la Concertación no tenía marcha atrás.

El silencioso regreso de "El Gute"


Desde hace un mes, Gutenberg Martínez -uno de los "influyentes" del oficialismo- viene trabajando en completa reserva para la segunda vuelta.

Ya tiene el diseño de todos los escenarios posibles, desde los más desfavorables a los más auspiciosos; las áreas a reforzar; a qué votos ir y hasta nombres de posibles rostros para integrar a la campaña.

Se dice que su contacto con Eduardo Frei es sin intermediarios y que realiza reuniones reservadas con miembros del freísmo incluso en su propia casa de Ñuñoa.

No obstante, hasta ahora no ha tenido contactos con los partidarios de Marco Enríquez-Ominami ni con el arratismo.

"No está en fase de negociación, porque no ha recibido esa instrucción y porque no estima pertinente un diálogo en esta fase", dice un integrante de su círculo.

En el equipo de campaña se reconoce que lo más probable es que Martínez -hombre de estrechos contactos con Ricardo Solari, Eugenio Tironi, Enrique Correa y, por cierto, Jorge Pizarro- tenga un rol político más visible para el balotaje.

Hasta este momento ha optado por mantenerse en el comité estratégico, en un plano de perfil más bajo.

"Pero si hay alguien que tiene poder, ése es el Gute. Su opinión se escucha y pesa", dice un integrante del equipo de campaña.

Desde que llegó el senador Pizarro, a quien recomendó como jefe territorial, el "Gute" ha estado reforzando además las actividades de campaña con una serie de giras.

No sólo estuvo en Valparaíso -donde desactivó el conflicto entre Hernán Pinto y Aldo Cornejo-, sino que ha visitado, entre otras ciudades, Calama, Chillán, San Fernando, Antofagasta y Valdivia, para testear en terreno el pulso de esta presidencial y tomar decisiones con miras a la segunda vuelta.

De hecho hay quienes que aseguran que ha sido uno de los cerebros tras la caída de Halpern.

El mail del director de La Nación que sorprendió al comando de ME-O

"Esperamos dar una cobertura amplia a todos los candidatos presidenciales y especialmente a todos los que se oponen a Piñera". Esa fue parte de la respuesta por mail que recibió el comando de Marco Enríquez-Ominami de parte del director de La Nación, Marcelo Castillo, luego de un duro intercambio de mails tras las quejas que plantearon a fines de agosto por la "cobertura sesgada" que el periódico estaba dando a su candidatura.

Similares reclamos había recibido el diario en marzo de parte del comando de Piñera, luego de una reunión entre el coordinador de la campaña, Rodrigo Hinzpeter, y Castillo.

Las biografías que Piñera no publicó

A mediados de 2007, una idea comenzó a rondar por la cabeza de Sebastián Piñera.

Quería mandar a escribir una biografía de su vida, basada en una serie de entrevistas al estilo "Dreams from muy father" de Barack Obama o de "El libro de Lagos" de Patricia Polizter.

El proyecto estuvo a cargo del periodista Francisco Mouat, pero se detuvo en febrero de 2008. Meses después volvió a la carga y encargó una nueva biografía a un escritor chileno. Además, un cercano grupo de colaboradores comenzó a sentar las bases para un documental con la vida del candidato.

Sin embargo, ninguna de estas ideas prosperó. A Piñera no le gustaron los resultados de los proyectos y sus asesores le hicieron ver que cualquier producto biográfico, literario o audiovisual, podría abrir un flanco y causar más daños que beneficios a su imagen.

En todo caso, el material no fue desechado y aún no se descarta que pueda ser utilizado si Piñera sale electo.

La tarjeta de crédito que le rechazaron a Piñera en un restaurante

Fue un momento de descanso en medio de la campaña.

Un sábado de julio llegó Sebastián Piñera junto a un grupo de colaboradores muy cercanos a comer al restaurante Guernika.

Ahí estaban el senador Andrés Allamand junto a la diputada Marcela Cubillos, el asesor piñerista Rodrigo Hinzpeter junto a su esposa y también el diputado Nicolás Monckeberg y el senador Alberto Espina, ambos también acompañados por sus señoras.

Al final de la velada, Sebastián Piñera se ofreció a pagar la cuenta.

El candidato -quien fue el artífice de la llegada del "dinero plástico" a Chile- le extendió entonces al mozo una de sus tarjetas de crédito. Y siguió la conversación entre los comensales.


Pero minutos después se acercó el mozo y le dijo al oído al candidato: "Perdone, pero no podemos aceptar su tarjeta". La razón era que en ella aparecía el nombre "Miguel".

Lo que no sabía el mozo era que el nombre completo del abanderado es Miguel Juan Sebastián Piñera. A partir de ese momento las bromas no pararon. "¿Creerían que iba a pagar el Negro"?, cuentan que decía entre risas Piñera.

La pelea de Marco Enríquez-Ominami con el Movilh

Iba a ser una agradable reunión de un par de horas.

Pero solo duró 45 tensos minutos.


Los integrantes del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) se reunieron en agosto con Marco Enríquez-Ominami, uno de los candidatos que se han autodeclarado defensores de las reivindicaciones de ese sector.

ME-O llegó acompañado por el diputado Álvaro Escobar y dijo estar feliz de participar.

Todo bien, hasta que representantes del organismo le enrostraron una vieja deuda pendiente: haber presentado en solitario -en el Congreso y ante la prensa- un proyecto de ley a favor del las uniones homosexuales que había quedado de dar a conocer en conjunto y con otros diputados.

La reunión fue subiendo de tono. Según los participantes del Movilh, ME-O se puso a gritar enfurecido, mientras ellos lo increpaban.

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